23 dic 2010

Roberto, ¡deja el rap y menea esas tetas!

Roberto Sánchez está buenorro, eso es indudable. Jamás lo hubiéramos conocido si no fuera porque fue concursante del que se ha convertido ya por méritos propios en el programa más longevo de la historia de la televisión española, Saber y ganar, que lleva emitiéndose desde 1997, y lo que le queda. Qué pesadez.

Bueno, como decía Roberto Sánchez fue todo un descubrimiento: gordito, oso y sexy, siempre llevando camisetas extravagantes (chachis según él) que le marcan esos senos turgentes y masculinos, que contrastan con su cara de niño bueno despistado pero que tiene un morbazo y un coco impresionantes. Claro está, cuando lo veo me olvido de su coco y pienso en otras cosas.

El caso es que el vídeo donde sale él más en internet es uno en el que hace el ridículo junto al presentador y co-presentadora del programa. Porque mira, que Jordi Hurtado se preste a esas tonterías pues oye, uno ya está acostumbrado, pero que hagan a Roberto hacerlas sin quitarse la camiseta y poner cachondo al personal no tiene perdón.

Bueno aquí va el vídeo, yo no he vomitado porque tenia la mirada fija en cómo botaban las tetas y la barriga del Sr. Sánchez cuando se movía, a vosotros no sé si os funcionará, intentadlo imaginándoos que es un casting de fama revolution ¡y a bailar! o algo así, el caso es aguantar hasta el final.

Venga que estamos en navidad, no seáis crueles...






Sólo tres apreciaciones después de haber visto el video:

- Molaría meterle el bolígrafo por el ojo a Jordi Hurtado.
- La co-presentadora tuvo lumbalgia después de hacerse la guay imitando a Shakira. De hecho ella sólo sale dos segundos, el resto es una doble. O su tía abuela.
- Roberto es al rap lo que Yurena al cante: puro talento.

14 dic 2010

Madbear 2010: crónica de un osito

En Badajoz nunca tendremos una madbear. No sólo porque aquí la comunidad de osos y gordos es escasa o no se deja ver mucho por los bares, sino porque ni siquiera podríamos concentrar al mogollón de gais que vendrían de todo el mundo en tan sólo dos bares, de los cuales uno es un antro y el otro ya únicamente sirve copas a las telarañas. Y encima sin cuarto oscuro. A ver dónde iban a follar los ositos, que aquí se viene a lo que se viene.

Y ojo, que no es envidia. Que este año he ido a Madrid a disfrutar de la maravillosa madbear, que cumplía diez años de existencia, y lo he hecho gastándome los cuartos, y sin compartir piso con follamigos, que tiene más mérito.

Después del fiasco/marathon de la guadalkibear, y en vista de que la madbear pretendía sacar un buen dinerito en una semana de quedada, opté por ir tres días nada más. Éso sí, esta vez pasé de ir a la sauna. Por lo experimentado otros años, pensé que meterme en una ciénaga con Shrek me reportaría menos enfermedades y un olor más agradable que una piscina con colillas flotando, y gente con heridas vendadas y aún sangrantes tirándose en plancha al agua para alegría y jolgorio de un público al que regar de plaquetas y leucocitos. Pero de buen rollo.

Eso que me ahorré, además como pensé que en La Chango, una de las discotecas que mataban por acoger las fiestas, iban a poner una carpa estilo Teresa Rabal, como el año pasado, para que la gente tuviera su esparcimiento intimo, pues me dije que total qué más da, si estoy de coger algo lo mismo lo cojo en la sauna que en el trapecio dando el triple salto mortal con tirabuzón hacia delante.

Así que hasta allí que me fui. Yo no lo sabía, pero casualmente presentaban su disco los barb@zul, lástima que llegara tarde y me lo perdí, porque a todos los que pregunté les pareció genial... cuando se piraron del escenario. En teoría después del concierto se supone que iban a firmar discos, pero vamos, o firmaron poquitos o poquitos fueron a que se los firmaron...


El caso es que mi primera fiesta me aburrió. Música pachanguera y go-go´s musculocas. Es algo que no entiendo. Si la quedada es de ositos, pues pon osos bailando, que es lo suyo, que hubo un par de veces que los veía y me daban unas ganas de depilarme y machacarme en el gimnasio que no veas. Aparte de su baile sensual. He visto dentaduras postizas en vasos de agua que me han puesto más cachondo. Que no digo que sus cuerpos perfectos no gusten a mucha gente, pero para hacer posecitas, que pongan los maniquíes de Zara, que tienen décadas de experiencia haciendo el mismo paso siempre.

Lo que más me gustó fue ver todo ese ambiente osuno ahí concentrado. Me vino a la cabeza de inmediato lo mejor de los osos: la pasión por la naturaleza (la hierba, la nieve, ¡qué bonito!), el gusto por hacer amigos (a ese me lo follé ayer, y éste de aquí al lado me lo llevo al catre luego) y la despreocupación por el aspecto físico (¿has visto mis pantalones desgastados? ¡no son desgastados! ¡son de D&G!). Me gusta ser oso, me siento tan diferente...

Otro aspecto divertido de la noche fue el guardarropa. Ahora sé cómo se sintieron mis abuelos con las cartillas de racionamiento. Eso parecía el hospicio, las chicas que estaban devolviendo la ropa me daban pena, sobre todo una que tenia el jersey lleno de pelotillas. Qué digo, todo él era una pelotilla con forma de jersey. Recé porque mi cazadora no hubiera pillado ninguna liendre.

Al siguiente día elegí una estrategia diferente. Salir por la tarde a los bares y así aprovechar y alargar la fiesta contínua que estaba siendo la madbear. Y me sorprendió. Los bares estaban llenos de extranjeros, estaba bien porque tienen una forma de pensar y actuar muy diferente. Pongamos un ejemplo: un foráneo está sentado en los asientos del Hot, se levanta y se dirige hacia la barra. Yo cojo y me adueño del sitio, no sin antes haber esperado a que el sitio fuera fagocitado por alguien más, no me va eso de pegarme como si fuera las rebajas, y menos por un sitio aún caliente y seguramente oliendo a cagado. El caso es que al rato llega de nuevo el chaval, y con gestos despectivos, ladeando la cabeza me indica que me pire de SU SITIO.
Yo le digo en inglés que si el sitio era suyo, que no veía su nombre escrito por ningún lado y que tampoco nadie al sentarme me había dicho que estaba reservado para su eminencia.Yo me quité del sitio educadamente, no es plan de ponerme a chillar como una loca, pero no me quedé callado.
El tipejo al verme así optó por levantarse y cederme el sitio, pero era tarde, pasaba de sentarme en sitios cagados por segunda vez.


Y yo que pensaba que me había encontrado al primer tonto de la quedada... pero no, aún me esperaba otro energúmeno, un paleto enano con la bandurria dentro de la zamarra para hacer las américas en la gran ciudad, que estaba apostado en una esquina del bar. Me hago un hueco en esa esquina, la única que quedaba libre para pedir, y David el gnomo se puso a gruñir como si le hubiera recalificado el terreno a la baja, SU TERRENO, como Golum en El Señor de los Anillos. Fue dantesco, al final cogí la cerveza y no se la estampé en la cabeza porque se ocultó entre las piernas de los amigos, si no... Que oye, a lo mejor el chiquitín estaba borracho, que emborracharse a esta gente les sale baratito, un par de chupitos y a disfrutar, pero que no, que la cara de perro que tiene no era de eso, aunque siempre tiene esa cara. Para otra vez me llevo un bozal. O Prozac.

Pasadas mis aventurillas vespertinas, me adentré en la fiestorra loca: fui al Strong. Estaba semi vacío, el cuarto oscuro estaba lleno de tíos delgados y los pocos gordos que había salían pitando o se comían la primera polla que veían. Ahí me volví a reencontrar, un año más tarde, con el "Sr. Aspiradora humana" capaz de comerse el requesón del primer calzoncillo que intuyera bajado hasta las rodillas, y pasar del queso cheddar al gouda sin pestañear. También fue divertido el "Trío vomitona", tres locuaces chasers que a pesar de su estado de embriaguez, tenían la lucidez suficiente como para relatar en voz alta cada momento de sus vidas en ese preciso instante. En concreto comentaban con soprendente elocuencia sus arcadas. Así fue como me enteré de que habían comido algo con ali oli, y recientemente, porque los grumos cayeron al suelo con tal vigor que casi le saltan un ojo a un osito.

Yo a partir de ese momento eludí esa zona del cuarto oscuro, más que nada por evitar emular una de esas escenas de las películas de charlot en las que la gente está patinando en una pista de hielo y se tropiezan los unos con los otros, y se caen al suelo etc etc. La gente se echaba unas risas de complicidad con ellos, qué majos.

Por cierto, todo el local olía a popper. O fregaron con popper o algún gracioso derramó 200l del mismo por todo el suelo. Un señor mayor estaba en un sillón con un gotero y con signos de taquicardia, sólo digo eso.

Después del subidón de esa noche mi cuerpo pedía una buena siesta y preparación para el fin de fiesta esperado en The Moon. Quince euros para despendolarte por una sala de fiestas chiquitita y que repartía cubatas de aguachirri. Pedí cazique pero juraría que me bebí agua del cubo de la fregona. Pusieron un cuarto oscuro en plan "tren de la escoba". Te metías por un pequeño túnel y salías por el otro extremo. Era coqueto, con silloncitos y mesas, muy setentero, tenía la sensación de que en algún momento iba a salir Pajares y Esteso con alguna rubia despampanante de debajo de algún cojín. Fue la mejor fiesta de las tres a las que fuí, había buen ambiente, podías bailar y cuando ibas al baño te podías poner cachondo viéndole la chorra al tío que te gustaba porque los urinarios eran ultramodernillos y parecían sacados de la casa del que creó el papel plata. Yo dudaba entre sentarme a leer el periódico o hacerme una limpieza de bajos ¡eran tan locos! Y a las seis de la mañana nos dieron larga. Corto, pero intenso.

Y ahi terminó todo. Me despedí de todos los ositos que había conocido en estos tres inolvidables días con un romántico beso de tornillo, y finalmente nos juramos amor y amistad eterna mientras apuntábamos en nuestros móviles de última generación cada pequeño detalle de nuestros nuevos "trocitos de corazón": el bear, el facebook, el blog, hasta querían pasarme una foto de sus novios chasers para que los conociera y les dije "no cariño, que mañana me voy en el ave y quiero dormir tranquilo esta noche", y luego había otro que usaba un móvil con tapa y pantalla monocroma y nos empezamos a reír de él hasta que se fue corriendo. Ni siquiera giramos la cabeza cuando se tropezó con los cordones de los zapatos y cayó sobre una pota. No lo vimos, por supuesto, nos enteramos después cuando alguien colgó el vídeo en youtube.

Historias de la madbear. El año que viene, más.

9 dic 2010

Bearcity on DVD

Primeras colas para adquirir el DVD

En realidad yo quería hablar de la película en sí, ya que todo lo que hay son los típicos post promocionales (osea, publicidad pura), o los típicos post de un producto gay que hay que poner bien porque si, (el curioso caso de "Cachorro"). Pero el otro día leí este post de "Pasa el mocho" y como estoy de acuerdo en casi todo, pues para qué hacer otro comentario igual. Sólo voy a resaltar un trocito:

Salvo la parte cursi, hay que agradecer que la peli no caiga en la autocomplacencia del "que maravilloso es todo, qué amigos somos todos y qué bueno es el oserío"
Aquí todos somos amiguitos (de facebú)

Eso es lo que más me gusta de esta película, dicho esto pasemos al título del post, la venta en DVD de Bearcity. Si no has visto todavía la película (ya esta subida a la red y con subtitulos en español) pues puedes comprarla. Hay varias opciones que yo sepa:

  • Te puedes dar un paseo por Madrid y comprar Bearcity por un precio que oscila entre los 22€ y los 25€, ademas de disfrutar por la noche de la guerra abierta entre los bares de osos gay de Chueca.

Yo lo tengo muy claro, tiraré de importación. Es el mismo DVD que vamos a comprar aquí, ( por aquí hablo de Madrid, que en Badajoz comprar productos bear que no sean vaqueros y camisas de leñador es imposible, ni banderitas venden, que digo, si hasta tengo problemas para comprar ropa para gordos como yo) con subtítulos en español neutro del cual aquí decimos que es español sudamericano pero que no, que es neutro, y un montón de contenido extra que sólo veremos en la caja y alguna que otra vez que estemos aburridos. Sólo hay que fijarse si es la versión PAL o NTSC si tu reproductor no es multisistema., si no tienes ni idea, siempre puedes llamar al típico oso informático que todos tenemos como amigos y que vale para todo, ahora te instalo Linux, ahora follo contigo. Por ahora la oferta más interesante es ésta, por 14$, pero en NTSC y en PAL la puedes comprar en PLAY.COM por 14€ puesta en casa, ya que no cobra gastos de envío a España.
Con lo que me ahorro me puedo recortar la barba.

Además de la película, también han puesto a la venta la banda sonora, en formato digital, como ha de ser. Por suerte para todos, no están ni Mandonna, ni Lady Kaka ni Kylie Moñigo, aunque claro, sin esas 3 divas pocos discos van a vender entre el público gay español, incluido el bear, que somos de mucho Lady KaKa.
na na naanana bad romance uoh uohhhh...

¿Para cuándo la versión Blu-Ray? Pues ni zorra, no creo que la lleguemos a ver o, quien sabe, a lo mejor sacan un pack con la segunda parte.
Espero que este post sea de utilidad para las próximas bearnavidades, que seamos osos gais no significa que seamos unos cajeros automáticos, así que si podemos ahorrar algo de bearpasta mejor. Yo ya le he dicho a Papa Noel que me traiga mi copia desde play.com y si él quiere, la veremos en la cama.
Un saludo.
La pongo por poner algo de la película :P

8 dic 2010

Sumo en gran hermano, lo vamos a petar

No sé realmente si echarme a reir o directamente ir afilándome los dientes ante la que se avecina en telecinco: un luchador de sumo va a entrar en la casa de frikies de gran hermano, según anuncia la propia telecinco en su web oficial "para compartir su cultura y sus tradiciones con los concursantes".

El amigo Byambajav Ulambayar lo va a flipar entre tanto cani y choni juntos. Yo espero que sólo comparta sus tradiciones que para ellos serán como de otro planeta, le prestarán atención durante cinco minutos y luego se irán apartando poco a poco para tender las bragas de lentejuelas o colocarse bien la gorra con mierda repegada en la parte de la frente, porque como compartan la comida con él, se van a tener que comer los unos a los otros, y la silicona y el clembuterol no es que tengan un sabor muy bueno que se diga.






Bueno pero a nosotros lo único que nos importa es que nos vamos a alegrar la vista a diario, así que los amantes de gran hermano, ¡ni se os ocurra echarlo de la casa!
También ha salido remojándose enterito de agua y poniéndonos a tono en un anuncio de coches, así que miedo escénico me da que no va a tener. Estad atentos que con estas premisas, sólo pueden pasar dos cosas: o le tira el paño de agua al enano de pinta surrealista y lo escoña de por vida, o se tira todo el día con el taparrabos. Prefiero la primera opción. Que no, que es broma, taparrabos forever.