Para un blog que nunca ha tenido otra pretensión que la de entreteneros y servir de distracción a los que lo hacemos, llegar a los dos millones de visitas en menos de cuatro años supone un hito con el que no podíamos siquiera soñar a finales del 2009 cuando empezamos a tocarle los huevos al rollo oso.
Dos millones de personas se han acercado a echarle un vistazo a lo que escribimos, a echarse unas risas, a ponerse cachondo con unas fotos y a mirar quizá desde otro punto de vista lo que pasa por este mundillo.
Dos millones de maricas reprimidos, reinas bear, heteros pasivos, bolleras camioneras, transexuales vigoréxicos, anoréxicos que quieren ser gordos, gordos que quieren ser delgados, daddies chuleados por sus novios imberbes y todo aquel que se ha tropezado con el blog y ha exclamado un rotunto ¡pero qué mierda es ésta!
Para todos ellos nuestro agradecimiento y el deseo de que sigan visitando la web. Prometemos seguir siendo independientes, no sacar un euro por pasárnoslo bien y al siguiente año cuando la crisis termine, Rajoy salga del armario o imputen a la infanta por el caso Noós, haremos una fiestorra loca. Lo que llegue antes.
Mientras tanto solo podemos poneros los dientes largos de lo que podía haber sido y por ahora no será. Intentaré que en ese momento sea Marianico el Corto quien baile para nuestro deleite y goce, que contratar a un Mr. Bear no compensa: ropa cutre de Zara, a plan para que las amigas del gym no le critiquen los michelines, y bailando poniendo poses como que no, gracias.
Dos millones de gracias. A todos.