26 jul 2016

Bear Pokémon Go

¿Estás seguro de que la guía dice que nos tenemos que poner así para que salgan pokémones raros?
Por si alguien no se ha dado cuenta, el juego de realidad aumentada más chulo del momento ha llegado, y no es otro que Pokémon Go. Para los que viven en otra galaxia, voy a contar de qué va esta maravilla. Te pones en la piel de un chaser con problemas afectivos y necesitas cazar a otras especies de follamigos acumulando victorias para poder fardar en las redes sociales, incluida Instagram, donde los pokémones están superando en fotos a los platos de comida.
Por favor, que alguien me fotografíe y me suba a Instagram ¿¿¿es que ya nadie se acuerda de nosotros??? No quiero volver a Pinterest ¡¡no quiero volver!!.
Cuentas con la ayuda de una vieja reinona que te da consejos y a la que puedes pasar tus conquistas, es el personaje más penoso del juego, ya que se nota que tiene una edad muy avanzada (por lo menos 37 o más) y va vestido como un niñato poligonero con ropa deportiva. Como él ya no liga ya que el rollo gay normal es así de cruel y los viejos no tienen un lugar para retirarse estilo HOT (el cementerio de momias madrileño), pues tu personaje le pasa los descartes, y te dará a cambio un caramelo. Un poco rollo pederasta que me provoca nauseas, pero los caramelos son necesarios y hay que interactuar con el viejuno ese.
Otro abuelo que piensa que es de joven y cool vestirse con cualquier cosa cara sin gusto alguno. 
Para tus conquistas el juego utiliza la posición GPS y te avisa de los posibles rollos que hay cerca, además los programadores han dotado a la aventura con lugares (pokeparadas) donde conseguir bolas chinas con las que cazar a los pokémon, incienso erótico, drogas para atontarlos y llevártelos de forma más sencilla, bebidas energéticas y  otras chuminadas. También hay pistas de baile, donde los entrenadores (ojo con el lenguaje que usa el juego, entrenadores en lugar de pervertidos) ponen a una de sus mejores conquistas para que sea la reina del baile hasta que otra guarra le quite el puesto. Esto no lo conozco muy bien, ya que con mi nivel de mierda actual es difícil mantener a nadie en lo más top.
Dramatización: haciendo que mi Growlithe entrene un poco.
Y ahora vamos a sacar la mierda, que algo malo debía tener. Para empezar, los servidores están más tiempo caídos que una diva controlando su peso y cuidando su barbita. Es casi imposible tener una tarde tranquila, en eso Grrr está por encima (en número de usuarios ya tal...). Si además vives en la España profunda, encontrar gimnasios/pistas de baile, pokeparadas y pokémones raros es casi imposible y te tienes que conformar con ratas, pajarracos y serpientes mientras tus amigos entrenadores te pasan por la cara sus maravillosas mascotas digitales cazadas y sus abultados niveles.
Voy a sacarme una foto con mi última caza para la puta envidiosa de Popchubby, jódete gorda pueblerina jijijiji.
Pero el mayor problema es otro, que este juego ha salido en un mundo tonto. Todo el mundo ha visto a estas alturas alguna noticia relacionada con Pokémon Go: que si un gilipollas ha entrado en una casa de forma ilegal para atrapar a un pokémon, que si otros tontos se han despeñado por un acantilado por tener el móvil pegado a los ojos, ya que si estuvieran mirando el smartphone, por muy grande que hubiera sido la pantalla, algo de suelo tendrían que haber visto, o que si los atropellan por no estar atentos.
La policía ya ha sacado guías para localizar gilipollas.
Uno de los grandes problemas de nuestro siglo son esos gilipollas que tienen tecnología en sus manos y no saben usarlas, he llegado a leer cómo algunos entrenadores decían a la gente que no hicieran ruido porque podían espantar al pokémon que iban a cazar, algo que está muy guay y tendría mucho sentido si el juego tuviera acceso a los permisos del micrófono, cosa que no tiene, por lo tanto no está atento a tus putas chorradas. También he visto con mis propios ojos a gente decir que se apartaran para poder cazar a uno de estos apreciados bichejos, dejando claro que tienen las neuronas mínimas para respirar y no cagarse por la calle, ya que el juego tampoco analiza lo que la cámara está viendo, pero como para explicarles algo. Por no hablar de entrar en propiedades privadas para atrapar alguna especie rara, yo no sé qué versión tendrán, pero con la mía el radio para atrapar es tan grande que ocupa mi casa y la del resto de las personas que viven en mi zona, pero incluso he llegado a capturar pokémones que no estaban en mi zona de caza.
Tampoco es tan difícil, yo con esta foto he atrapado a un entrenador pokémon de pollón +20 que vivía donde Cristo perdió el gorro.
Así que ya sabéis, si alguien os molesta con alguna chorrada del juego, tranquilamente le podéis escupir en la cara y decirle que así se acercan más pokémones raros. Por suerte, todas estas modas terminan pronto, dejando a los fanes más tranquilos y sin tanta saturación en los servidores, que es lo que necesito para subir de una vez al nivel 7.
Por fin he podido jugar 3 horas seguidas. Por cierto ¿quién coño me ha dejado estos vasos? otra vez me han confundido con una estatua.
¡Saludos!
Y ahora a jugar, a ver si me hago con todos.

12 jul 2016

Dramas osunos. Hoy: ir a la piscina.


Uno de los principales problemas del periodo estival en esta bendita tierra de Badajoz, es que vayas donde vayas para huir del terruño y de la flamorra, siempre encuentras un pacense que ha tenido la misma idea. No digo que me disguste el trato con un conciudadano, pero hay mucho mundo por descubrir y ¿por qué no animarles a que se pierdan en alguna tierra inexplorada para que el resto del mundo podamos vivir como seres civilizados?

El caso es que el domingo pasado fui a Elvas a refrescarme en una piscina. Calculo que podría haber aparcado unas diez veces si mis queridos hermanos de sangre no hubieran ocupado dos sitios. Pero ¿qué más daba? A solo un kilómetro de la piscina había mucho sitio y el sol de justicia casi no me quemó la cara.
Yo vagando por Elvas bajo un sol de justicia.
Al entrar a las instalaciones había que pasar por los baños, con lo que las sandalias que estrené se llenaron de meados de los doscientos hombres que no fueron capaces de apuntar a un agujero en la pared. Prefería los tiempos en que todos íbamos a miccionar a la piscina y no pasaba nada, el ratio de fallos era mucho menor...

Total, que llego a la zona de césped y al ir a poner la toalla me doy cuenta de que está llena de colillas. Pues muy bien, ahora sí que me siento como en casa. Y como las desgracias nunca vienen solas, a la gente le pareció súper raro que un tío llevara speedos, con lo que en un segundo todas las miradas se concentraron en mi bañador. Agacharse para dejar el pantalón corto en la mochila y enseñarles la huevera fue el mejor remedio para que los paletos dejaran de mirar.

A la mierda, miradme el culo, paletos.
Y hablando de paletos, dos pacenses empezaron a... Venga, va, les dejaré el beneficio de la duda y diré que dos canis que hablaban español... Mirad, paso, eran pacenses. Pues bueno, estos dos jóvenes efebos jugaban a tirarse una pelotita que cuando chocaba en el suelo salpicaba a cuantos encontraba a su paso. Ellos se lo pasaban bomba y el resto disfrutábamos pensando en que en un duro lance de la vida la pelotita girase inesperadamente hacia un ojo y les desgraciara. Qué pena... Que no pasara, digo.

No contentos con proporcionar diversión al colectivo general, otro grupo de personas que intentaban hablar español y que eran de Badajoz, se pusieron a entablar una amistosa conversación con un niño portugués. No soy de meter el oído donde no me llaman, pero el adulto pacense con pelos en los huevos le decía al pequeño: "¿eres portugués? Pregunta un poco enrevesada y de difícil respuesta cuando todos sabemos que en Badajoz casi todos los niños son negros. El infante contestó afirmativamente y a mi primo no se le ocurre otra cosa que poner el pulgar de su mano hacia abajo y reírse como la Ramona de Talavera mientras decía: "pues hoy Cristiano... Jajajaja". El niño optó por el silencio ante tamaña situación dantesca.

Niño portugués pasando de los comentarios absurdos.
Y dantesco fue que mientras me duchaba al salir de la piscina, un niño blanco (pacense, claro) se estaba lavando sus asquerosos pies y empezó a echarme agua con saña y ánimo de mojarme. En Badajoz somos así, intentamos ser malos pero no llegamos a más.

Por último no quiero pasar de comentar los tíos con calzoncillos debajo del bañador, un clásico que tiene a consolidarse, para desilusión de los fabricantes de lavadoras, y las niñas que no pueden ponerse un puto gorro de baño y riegan nuestras salidas a la superficie terrestre con la cara o las manos enredadas en matas de vello. Gracias, España. Gracias, Badajoz. Ahora sí os llevo en el alma, en la toalla, en el bañador, y en los huevos. Mil gracias.

No sé si esto es pelo de choni o el de mi pubis...
Mención especial al daddy que alegró mi estancia en tierras portuguesas. Se movía con dificultad, su piel era tersa y longeva como un rabo de toro, y su espalda ancha y firme cual falo griego. Yo le hubiese dado un par de pollazos hasta que reconociera que Badajoz es la capital de España. Era badajocense porque cuando se marchó a darle por detrás a la mujer, dejó todo el sitio lleno de mierda, pero así es la raza pacense. Ruda, dura y autocomplaciente.
Daddy de piel tersa y espalda griega.
En fin, que tampoco quiero que os llevéis una imagen chunga de mi especie. En mi tierra hay un primark y tenemos un McDonalds low cost. Y luego estoy yo, que hablo con las eses y las dés para que parezca que soy de familia rica.
¡Chacho! ¡Zemetiende o qué paza!

6 jul 2016

Orgullo LGTBI Madrid 2016: La crónica social.

Yo vestido en plan modosito para salir en plan calientapollas.
Este año no he asistido a la gran celebración del Orgullo Pride (queda menos insultante para los heteros) LGTBI en Extremadura, ya que se ha celebrado en Mérida para que no ocurra como ha pasado en Badajoz los últimos años donde ha colpasado la ciudad. Es Coña. Así que para sentirme algo más reivindicativo me he ido a Madrid a vivir la fiesta desde el mejor lugar.
Yo celebro el orgullo en mi yate privado tomando bebidas con nombres gais como esta: In & Out.
Y así ha sido, menos de 48 horas en Madrid que han sido muy intensas. Después de llegar el viernes al hotel y practicar sexo salvaje en la habitación como hago normalmente en plan ritual de iniciación de la fiesta (esto es falso, después de 4 horas de viaje y a cierta edad te tienes que replantear tus prioridades o tomar muchas drogas), salí por Chueca a la aventura, es decir, cenar en el chino de siempre, ir al chino de siempre y comprar la Sangría Don Simón de siempre y ponerme en la misma zona de la Calle Pelayo, donde el oserío. Ahí, a lo loco, viviendo a tope.
Así soy yo, experimentado con la vida, dormido en los aseos de un centro comercial, oh yeah!
Además, estaba acompañado de gente guapa y agradable y, lo mejor de todo, no eran personas inventadas, es decir, no hablaba a una botella vacía de Don Simón con una cara pintada para no parecer tan triste y solitario como es habitual. Alguno hasta se sorprendió de que hablara con otros seres vivos y no estuviera compartiendo una cerveza a medias (normal, por el precio de una cerveza te dan 1 litro de sangría y 2 macetas/minis con hielo). El Sábado fue igual de bien, pero algo más cansado. Además estuve en el Fraggel Pop el tiempo suficiente para cantar un poco a pleno plumón, así que tope. Todo muy bien y divertido.
Ven, vamos a disfrutar, hay sangría Don Simón... y otra cosa que es igual de ancha que la boca de la botella...
Pero no todo iba a ser perfecto. Tenía pensado ir a la manifestación, pero empecé a ver gente rara por Chueca, vestidos de una forma grotesca, que en un momento detallaré, y se me quitaron las ganas de reivindicar cosas reivindicativas. Así que voy a decir una cosa antes de detallar a estos espantajos, que si no lo hago ya, reviento: estoy cansado de que gente así vaya a la manifestación con esas pintas, no me representan y hacen que el patriarcado heterosexual no nos acepte en sus filas de heteronormalidad. ¡¡NO ME REPRESENTAN!!
Comparte esta imagen en tu muro de facebook si también te indigna.
Imagino que más de uno sabe de lo que hablo y habrá visto a muchos gais con pantalones pirata tanto por chueca como por la manifestación. Es horrible que la gente siga usando esa prenda y se cubra bajo el amparo de la bandera arco-iris. Una cosa es tolerancia y otra, circo. Siento ser tan radical, pero creo que esa gente empaña nuestra imagen como colectivo y hace que los normales piensen que todo tenemos un gusto penoso a la hora de vestir.
Y en el próximo programa trataremos las terribles historias que hay detrás de la gente que usa gorra de béisbol en todas partes.
Pero que nadie piense que esa gente me da asco, soy muy tolerante y tengo amigos que usan pantalones pirata, aunque suelo decir que son heteros para no sentirme representado.
¡Saludos!