16 jul 2019

Paletos, pride y cintas de video


Este año he vuelto a ir al "pride" de Madrid. Me lo he pasado más bien... Porque cuando sales de tu pueblo donde solo ves gallinas y cerdos gruñendo y te mueves por la gran ciudad, los poros se te abren como pasivos en la sauna y sientes cómo tu visión de las cosas cambia, amplías conocimientos y haces amistades entrañables.

Ser asocial me hace gastarme los cuartos en hoteles de mala muerte por no meterme en casa de amigos y dejar que me follen. Cien euros la noche en "Casa Pepita". Menos mal que había libertad para llevarme a ligoteos y amortizar el gasto a base de pollazos.
Mis ligues y yo.
Como iba a estar un par de días danzando por ahí, decidí ir a ver el desfile las carrozas la manifestación. Qué buen número se marcó el partido de centro ultraderecha Ciudadanos. Pactan medidas homófobas con Vox y se meten con calzador en el orgullo LGTBI. Gracias a Twitter comprobamos lo bien  que se lo pasaron siendo insultados y amenazados con metralletas mientras se dirigían a cámaras de gas.

Ya cansado de tanto ajetreo reivindicativo me fui a disfrutar de la movida bearmadrileña. Paisanos entrañables por doquier a los que no pude saludar por la maraña de gente que nos separaba. Mi querido Pepito al que tanto serví como taxista y acompañante de paquetes, ¡cuánto me hubiera gustado saltar entre tanto gordo y pelo y darle un fuerte achuchón!
Voy a dar un buen abrazo a Pepito, vaya, si está en la dirección contraria a la que me dirijo corriendo y  mirando para otro lado :-/
Y no, no me olvido de mi pareja entrañable de raritos. Nos conocemos, nos miramos con sorna y gracejo sin par, pero señalar con el dedo sigue estando feo. Me pareció fantastico que este año les diera por hacerse betatesters de aplicaciones para Facebook y llevaran puesta la máscara de hacerse viejos, la tenían aplicada hasta en las manos, ya que dedos gordos esta vez pudo visitar chicos jóvenes sin tener la mala suerte de ver mi perfil. Desde hoy es dedos delgados.
La pareja rarita mirándome en en el reflejo de los cristales.
Tampoco quiero dejarme en el tintero al otro Pepito que sigue haciendo de las suyas. En Sevilla debe ser moda quedar con la gente por las apps y mandarlas a la mierda en persona, y enviar mensajitos por whatsapp a la par que ignorarte a dos metros de tu nariz. No importa nen, molas.
He intentado leer un libro para divertirme, pero me pone más jugar con la gente.

También me dio por visitar el nuevo sitio de maduritos. Se llama "New Incógnito". Me lo vendieron como el Cocoon de Madrid y yo solo vi niñatos, borrachas que me dieron su copa para que se la mantuviera mientras se quitaban mierda de los dientes, y el resurgir del temazo "Dame más gasolina" que todos bailaban con inusual entusiasmo. Reggaeton a tope nenas. Estando sentado se me acercó un chorbo y me hizo una especie de baile de apareamiento mientras me tocaba sensualmente los muslos. Al minuto se cansó y se  fue. Supongo que mi cara de asco influyó. Y que no me haga esto un tío bueno nunca...
¿Por qué no me da la pelma alguien así? ¿¡POR QUÉ!?

Y ya está. Bueno, lo mejor del Pride fue que al irme a coger el tren de los pobres estaba por ahí el pequeño Nicolás y me hice una foto de paleto con famoso de tres al cuarto.
Aquí la tengo en la pared del baño para recordarme que la especie humana tiene bastante tufo a mierda.

4 comentarios:

  1. Me alegro que te lo pasaras tan bien.

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  2. Sandalias en la noche18 de julio de 2019, 22:25

    Pros y contras como para explayarse a base de bien... De lo mejor, las amenas e improvisadas tertulias en el Cine Fórum callejero...

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